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*Esta es la primera versión de este concurso de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo para el fortalecimiento de las humanidades, artes y ciencias sociales (HACS) en el país.

Desde la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, el año 2018, el sistema de CTCi ha experimentado varios cambios, orientados mayormente a mejorar la conexión entre instituciones científicas con los desafíos de desarrollo del país

Ese es el marco en que emerge el concurso Conocimientos2030 etapa 1, que busca fomentar el proceso de transformación en las facultades y/o unidades académicas que imparten programas de pregrado y postgrado relativos a las áreas de investigación en Artes, Humanidades y Ciencias Sociales (HACS) y que en su primera versión acaba de adjudicar uno de sus proyectos a la Universidad Austral de Chile (UACh).

Se trata del proyecto “CONOCIMIENTOS EN DIÁLOGO DESDE EL SUR AUSTRAL. Diagnóstico institucional para la transformación de las Humanidades, Artes y Ciencias Sociales en la UACh, contribuyendo a los desafíos democráticos del país”. Esta es una iniciativa conjunta entre las Facultades de Filosofía y Humanidades, de Arquitectura y Artes, y de Ciencias Jurídicas y Sociales, con participación de la Sede Puerto Montt.

El Vicerrector de Investigación, Desarrollo y Creación Artística (VIDCA) de la UACh, Dr. Mylthon Jiménez, celebró con gran entusiasmo esta adjudicación, indicando que es “un reconocimiento sustancial a la larga tradición de la Universidad en estas disciplinas, algunas de ellas presentes desde nuestra fundación hace casi setenta años”. Dijo también  que estos fondos son un impulso importante en un aspecto relevante de la vida universitaria como lo es el apoyo a las políticas públicas y a la descentralización. Pero además, sostuvo, "abre una gran oportunidad para corregir las desigualdades históricas que ha sostenido el sistema de financiamiento de la ciencia en el país, que tradicionalmente se ha enfocado en áreas de las ciencias biológicas, biomédicas, ciencias naturales, ingenierías, por nombran algunas", remarcó.

Del mismo modo, felicitó el trabajo sinérgico entre las facultades y la VIDCA. “Este es un logro institucional -sostuvo-, porque hemos trabajado desde el día uno de manera colaborativa, las decanas y decano, sus equipos, en conjunto con el estupendo trabajo de acompañamiento profesional de los departamentos de nuestra Vicerrectoría, lo que por supuesto nos pone muy felices”, recalcó.

La dirección del proyecto será responsabilidad de la Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dra. Karen Alfaro, acompañada en la subdirección por el Decano de Arquitectura y Artes, Dr. Felipe Pinto D’aguiar. Sobre el concurso, la Dra. Alfaro explicó que “se sabe que el conocimiento producido en estas facultades en el país fue duramente afectado por el golpe de Estado de 1973 y la larga dictadura militar chilena. Posteriormente, han sido las propias universidades las que han ido recomponiendo estas facultades, revitalizándolas con nuevas carreras en estas áreas del saber y de formación en nuestro país. Pero disminuir las brechas es un imperativo en nuestros tiempos,  pensando fundamentalmente en las transformaciones y los cambios globales y territoriales que son necesarios para una democracia más justa y sustentable medioambientalmente”, lo que se espera abordar con este concurso en las distintas etapas.

El proyecto

La propuesta adjudicada a la UACh corresponde a la etapa 1 del concurso, con una duración de 10 meses para el desarrollo de un diagnóstico institucional. En ella, el proyecto de la Universidad Austral de Chile abordará, desde una perspectiva inter y transdisciplinaria, los siguientes nodos problemáticos 1) Derechos Humanos y Memoria; 2) Género y Diversidades; 3) Patrimonio e Interculturalidad; 4) Ruralidad, Paisaje y Sustentabilidad; 5) Imaginarios y Narrativas Transmedia y 6) Políticas públicas, Territorio y Descentralización.

El decano Pinto D’aguiar dice que “el proyecto ANID Conocimientos 2030 es una excelente oportunidad para la transformación de nuestras facultades”, por la posibilidad de convocar a la comunidad académica y a la comunidad global del territorio a un proceso de participación amplia. “Nos situamos en esta primera etapa -explica-, que es de diagnóstico y análisis y que nos permitirá elaborar un plan estratégico que será un insumo clave para la transformación de las facultades. Esto es distinto a lo que puede realizar una macrounidad de manera autónoma —o incluso con asesoría externa— cuando realiza planes de desarrollo ya que este proyecto provee un nivel de análisis técnico y proyección muy refinado y de alta complejidad”, manifestó. Y finalizó destacando que “en nuestra facultad, es de particular interés lo que podremos lograr en materia de Investigación Artística”.

Por su parte, la Decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Dra. Daniela Accatino, destacó de esta adjudicación su potencial para “diagnosticar cuales son nuestra capacidades y potencialidades para el trabajo interdisciplinario y transdisciplinario para la transferencia del conocimiento y la incidencia en política públicas e innovación”. Dijo también que para su facultad, este proyecto ayudará a que el conocimiento que en la facultad se genera, “llegue a quienes son sus destinatarios principales” y que el interés es “explorar a través el diseño de herramientas como  clínicas jurídicas, que se sumen a las pasantías que ya desarrollan nuestros estudiantes vinculándose con el medio profesional, las comunidades y promoviendo la transferencia de conocimientos” con estándares de excelencia profesional.

Etapas

• Etapa 2 – Implementación del Plan Estratégico: su propósito es apoyar durante seis años la implementación de planes estratégicos orientados a una transformación de las facultades y/o unidades académicas ya señaladas, fomentando la transferencia de conocimientos, tecnologías y perspectivas inter y transdisciplinarias, a través de la generación de políticas públicas, innovación social, pública y cultural.
• Etapa 3- Consolidación del Plan Estratégico: tiene por objetivo el seguimiento al plan estratégico implementado en la etapa anterior, durante tres años, considerando la realización de actividades destinadas a la mantención de las transformaciones realizadas y al monitoreo de sus resultados e impactos.